El cementerio es también un lugar de trabajo, en el que se aplican los mismos requisitos reglamentarios y, por tanto, las mismas evaluaciones que en otros lugares de trabajo.

Teniendo esto en cuenta, en este artículo hablaremos de cómo elegir con conocimiento de causa los equipos para cementerios.

¿Qué tipo de operaciones se realizan en los cementerios?

Si queremos imaginar un cementerio en el que haya nichos de enterramiento colocados en columbarios o dentro de capillas familiares, campos comunes y tumbas subterráneas, las operaciones serán las siguientes:

Teniendo en cuenta el número no infinito de plazas loculus y la caducidad de las concesiones (si no se renuevan), también tendremos operaciones de:

¿Cuáles son los riesgos de la explotación de cementerios?

Una evaluación de riesgos adecuada en los cementerios debe incluir una estimación de los siguientes riesgos:

La legislación sobre salud y seguridad en el trabajo, el Decreto Legislativo 81/08, enumera todos los riesgos mencionados y cómo debe actuar el empresario para reducirlos o eliminarlos. A este respecto, el artículo 71 del citado decreto legislativo, en sus 14 puntos, indica lo que el empresario debe hacer, empezando por la evaluación de los riesgos presentes, pasando después a los criterios que deben guiarle en la elección de los equipos, para concluir con las instrucciones de mantenimiento de los mismos.

¿Cómo elegir los equipos para cementerios?

Vayamos al quid de este artículo. La selección de los equipos de trabajo, en general, debe estar dictada por una multitud de factores técnicos/operativos, que a menudo se dejan en un segundo plano en favor del factor económico. No hay peor criterio de selección que el basado en el precio, sea cual sea.

Un equipamiento inadecuado equivale a no tener ningún equipamiento.

Una compra inicial motivada principalmente por la intención de ahorrar, con el objetivo crucial en un segundo plano, hace que se incurra en gastos que inicialmente son menores, pero que luego se traducen en inversiones exponenciales necesarias para alcanzar el objetivo principal.

El análisis preliminar de las necesidades y la identificación de los equipos más adecuados para satisfacer las necesidades que han surgido son las piedras angulares para realizar inversiones informadas y, sobre todo, decisivas.

Una vez aclarado este punto, dejaremos para el final el factor económico como criterio a utilizar a la hora de evaluar equipos equivalentes.

En cuanto a las tumulación, hay que tener en cuenta:,

n virtud de los puntos enumerados anteriormente, en caso de tener que operar no sólo en columbarios, sino también en el interior de capillas familiares, será necesario disponer de una máquina de dimensiones particularmente compactas, que al mismo tiempo garantice la presencia del operador a bordo. La máquina más compacta en la categoría de los elevadores de hierro es el Magister (haga clic aquí para ver el vídeo), producido en tres versiones Manual, Eléctrica y Automática, con la posibilidad de ampliar sus funciones a zonas puramente de mantenimiento de hasta más de 6 m de altura.

Imaginando que tiene que trabajar en columbarios en escaleras, la elección tendrá que ser una máquina transportable en escaleras y con un peso reducido en comparación con la que está en funcionamiento. El elevador de columbarios Light es la elección óptima. Caracterizada por ser desmontable, reduce su peso a aproximadamente 1/3, lo que permite que dos operarios la transporten con ayuda de módulos de tres ruedas (haga clic aquí para ver el vídeo).

Cambiando de escenario, de las operaciones en altura a las realizadas bajo el nivel del suelo, nos ocupamos primero de los enterramientos y después de los enterramientos en tumbas subterráneas.

Las inhumaciones se caracterizan por la introducción del ataúd en el interior de una fosa, previamente excavada, y su posterior tapado.

Esta operación, que con demasiada frecuencia se realiza sin ningún tipo de respeto por las medidas de seguridad, debe contar con un procedimiento bien estudiado. En efecto, una vez terminada la excavación con la ayuda de una excavadora, hay que asegurar la tumba con una plataforma y pasarelas, y luego utilizar una litera para transportar el féretro hasta su destino, y un calafate para su descenso.

El calaferetri Fast con pasarelas y estribos especiales, así como camillas, permite realizar todos los pasos anteriores con seguridad: (haga clic aquí para ver el vídeo).

Concluimos esta parte del artículo con otra operación muy compleja que implica la sinergia entre las competencias, que deben adquirirse mediante cursos especiales para espacios confinados, y el equipo adecuado.

Nos ocupamos, por tanto, de las tumulación en tumbas subterráneas. Estos lugares se caracterizan por la entrada en lugares subterráneos, cuyo interior se caracteriza por la construcción de nichos de enterramiento en uno o ambos lados.

El procedimiento debe seguir pasos como:

La complejidad operativa descrita no puede alterarse en modo alguno excluyendo o englobando determinados pasos, a riesgo de la seguridad de los trabajadores.

Más bien será necesario disponer de equipos adecuados, como la grúa de pórtico FEDA con triple función: traslación de lápida, descenso seguro del operario y descenso de ataúd (haga clic aquí para ver el vídeo). También se recomiendan los rodillos de profundidad RLS, la escalera del operario y el detector multigas.

¿En quién confiar para orientar la compra?

Aunque uno tenga clara la situación operativa y cómo quiere resolverla, no siempre es fácil navegar por la elección sin cometer errores que pueden no ser evidentes y, por tanto, tenerse en cuenta antes de la compra.

Poder ver el equipo en directo en su propio cementerio, con una demostración de su funcionamiento, es lo que creemos que vale más que mil palabras. Nuestros técnicos especializados reciben una formación exhaustiva antes de ser considerados como tales. Serán capaces de evaluar las características del cementerio y sus necesidades operativas, para después proponer la solución óptima para trabajar con seguridad, de acuerdo con la normativa vigente.